Que el descanso y la paz sean contigo

Familia, religión y poesía

tus tres amores son.

Ahora que ya estás, amiga Dioselina

en el seno amoroso de Dios Padre,

seguro que de Él has recibido

galardón merecido

como madre, creyente y poetisa

entre aplausos sonoros

y canciones de ángeles.

Que en el hermoso patio de tu casa

siga creciendo y dando sombra fresca

el árbol de mamey,

mientras tus hijos y nietos te recuerdan

y ríen la ocurrencia,

que tuviste aquel día,

de insinuar que dejaran tus cenizas

en el hoyo profundo del mamey.

Mientras tú nos esperas -pues iremos

llegando-, pide al Padre que te deje

plantar otra semilla

de este árbol hermoso y entrañable

en el patio del cielo;

y que crezca frondoso

para acoger a todos los petas

compañeros y amigos de este Foro,

donde iremos llegando,

para darte una abrazo

y hablar de poesía. Mientras tanto

que el descanso y la paz sean contigo.

Félix

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