jueves, 13 de junio de 2013

John Flame es Jorge.



Jorge es madrileño (gato). “Soy gato, dice, pero lo de chulo… sólo cuando me da le vena, normalmente soy más bien modesto.”

 Se define a sí mismo como optimista, chiflado, niño en un cuerpo de hombre, valiente, buena persona y con unos ojos cambiantes que saben ir del color miel al verde claro…

Yo, un día lo definí como un joven simpático, dicharachero, educado, con valores, locuaz, inquieto, solidario, bien formado, sencillo, cultivador de la amistad, ingenioso, con gran sentido del humor, fiel, romántico, poeta…

Hoy, podría añadir más adjetivos y todos serían positivos, pero prefiero quedarme con aquellos y cargarlos en profundidad para darles todo el valor que pueda caber en sus respectivad definiciones.

Por vez primero traigo aquí a John. De que es un excelente poeta, sus escritos dan testimonio. Valga como prueba primera (habrá otras) “Tu luz entre mis sombras.”

Querido John: sólo diré que me siento orgulloso de tenerte aquí y de contar con tu amistad.
……


Tu luz entre mis sombras

Atesoro en mi alma los secretos que tanto anhelas descubrir, bordada en mis venas reside la bandera que quieres que ondee en tu horizonte, oculta bajo mi piel se halla la llave de tu felicidad, aquella llave que haría de este plebeyo... un noble.
Y son las caricias que aún no he dado, las que en infinita cola ansían la suavidad de tu figura, siendo capaces de engatusar al mismísimo viento y así lograr arribar en las orillas de tu piel.
Y son los besos que aún no han salido de mis labios, aquellos que borrarían de tu mente la cordura, aquellos que traspasarían el telar de lo mundano, dejándote acariciar por un segundo el cielo con las manos.
Y es mi virtud con las palabras la que capitanea el iceberg que en este inmenso mar naufraga a la deriva...
Y son los versos que aún no he dedicado, los que me amenazan con el suicidio, queriéndose escribir solos aún sin haberte conocido.
Mi corazón reclama tu presencia en cada uno de sus latidos, me guía entre las tinieblas de este sombrío recorrido al que conocemos como vida, en pos de la cálida luz que emana de tu alma.
Y es la incesante búsqueda la que mella mi alma a cada uno de sus pasos, el caminar contracorriente en este viento huracanado, el continuo malvivir al sucumbir en la incertidumbre de que después de todo este arduo camino, habrá o no un caldero lleno de monedas de oro bajo el arcoíris.
Mi mente me grita que estoy equivocado, mas mi corazón se aferra cada vez más fuerte a su esperanza, y me toca a mi decidir si prefiero estar cuerdo en un mundo de tinieblas o ser otro loco que sigue corriendo tras el conejo blanco.
Errado o no, continuo caminando, y aunque en ocasiones mis fuerzas flaquean, porto con orgullo la bandera utópica del país de la esperanza. Dejando entrever en cada uno de mis anhelos un pedacito de mi alma.
Penurias, torturas y calvarios, todos ellos pequeños rasguños si logro encontrar mi santo grial, tu persona.

Tal vez errados estén mis métodos, o tal vez lo sean las ubicaciones, mas una cosa tengo por segura, erraría si me diera por vencido. Pues si uno pierde sus sueños, pierde con ellos su identidad.
Y son mis labios los que se mueren por recorrer los delicados trazos de tu figura, los que como tierra ávida de sed anhelan el rocío de tu mañana.
Y son mis brazos los que desean acoger la felicidad entre los tuyos.  
Y son mis ojos los que aún se niegan a perder la luz, en este mundo de sombras.

Johnflame
……
 


A las caricias no dadas, a los besos no dados y a los versos no escritos, todavía el poeta, náufrago en el océano amoroso y que bracea contra el oleaje de la locura, añade el corazón, el alma, la mente, los sueños y la esperanza. Y los labios del poeta se muestran sedientos de “su” rocío; los brazos, anhelantes de “su” felicidad; y los ojos, gozosos de “su” luz.

miércoles, 5 de junio de 2013

Con un demonio



Si me preguntas de pronto como me llamo… ciertamente me quedaría pensando… pensando… pensando… ya no se que responder, me han llamado de tantas formas, me han dado tantos nombres que ya he olvidado cual es el real… otras veces opto por la salida más fácil… hoy me apego al artículo 20 constitucional… ya sé que todo lo que diga puede ser usado en mi contra… mejor guardo silencio… ¡pero guardar silencio no es lo mío! Además ¿desde cuándo tengo que andarme preocupando por lo que pueda suceder? Algo ronda en mi cabeza.

Mira voy a programar una cita para ir con una bruja… ¿que voy a hacer yo con una bruja? Pero mejor sigo guardando silencio, ya sé porque de pronto me llegó esa idea, una vez leí que ellas pueden ver el futuro, que tiene algo así como una bola de cristal mágica ¿y eso que tiene que ver? Como si alguien tuviera el poder para cambiar el destino, como no… como si existiera la magia, cábala, hechizos capaz de de detener el caos que hay en mi cabeza, mejor voy a buscar hierbas curativas “pos a ver si el mal no esta pasao, aunque también depende mucho del mal que sella”, que puedo decir si yo de males no entiendo nada que si es alferecía, mal de ojos, tricia, que más “si que ya te tienen bien liada esta grande el muñeco, pero le vamos a hacer la lucha, no hay pior lucha que la que no se hace, pa que ya no andes con el pico caído, albahaca, laurel, romero, ruda también me traes unas ramas de borraja y yerbaniz aquí te vamos a quitar el espanto”.

¿Qué será la borraja? ¿Y el yerbaniz? Yo que sé de estas cosas, ahora menos se me quita lo espantado, lo bueno fue que antes de salir de allí me pusieron unos chiquiadores que estos curan el dolor de cabeza “de una vez te quitamos el empacho, acuéstate pos hay que sobar la panza luego te voltellas ya casi nadie cree en esto pero vas a ver que hoy quedas como nueva”, la verdad sea dicha no se como dicen que queda una como nueva si con tanto pellizco me duele todo, pero ni modo aguantarse que el pellejo hay que estirarlo hasta que truene si no pues no se despega el empacho, ni que fuera perro fino para aguantar tanto tirón de pellejo, ya ni puedo caminar “eso quiere decir que te echaron el pial” pero guardo silencio… “pos si no hablas es que ya te tienen bien apersogàa”, debo de estar muy mal porque la lista aumenta mezquite, hojazè, yerba de la víbora, “pirul pa los jumazos y pa acabar un baño con las siete aguas maravillosas, un tecito de cenizo y no puede faltar el apretón de arriero, cuando salgas al sol un melindre bien liado en la cabeza”.

Ahora estoy convencida que no me voy a curar, no entendí nada ¿donde voy a conseguir tanta cosa? Por lo pronto ya me explicaron que es un mal puesto pero como me tarde en ir con la bruja ya se me paso, los chiquiadores son unas hojitas con otros menjurjes que te ponen en las sienes, que para el apretón de arriero pues se debe de tomar a la persona una vez que tenga los brazos sobre la cabeza y apretarlo hasta que truenen todos los huesos, que si te tienen apersogàa es que te liaron una cuerda en el pescuezo tal vez para jalarte como a las reses, de seguro por eso no puedo hablar, el pial es cuando te amarran de las patas así hacen con las vacas, el melindre es una mascada en la cabeza según entendí es para que no se escapen las ideas, todo eso no me preocupa lo que verdaderamente me tiene mal es eso lo de la tricia pues que es el mal de amores, “ya ni te apures ahorita mismo te curamos”; el manojo de hierbas dando de golpes de arriba abajo mientras repiten… “San Alejo no te vayas tan lejos que ella necesita un aparejo… San Aureliano mándale un cristiano no importa que sea un enano… San Livio que con él le llegue el alivio… San Juventino aunque no sea joven pero que no le falle el tino, San Boldovino… que llegue sin una copa de vino, nomás pa que no salga con que jue y que vino, San Honorato… que todo le sea grato, San Macabeo que es eso que yo veo… San Quintín se lo mandaste rapidín, San Gotardo… ves como yo no me tardo, San Procopio… por poco y yo también lo copio, San Marmolejo”… y ese quién es… “no me desconcentres que tengo que buscar la rima pa que valga, San Marmolejo… espérame tantito aunque te tardes nomás te pido que no le mandes un pen...itente”.

De pronto recordé cual es mi nombre… ya no me quiero apegar al artículo 20 llegó la hora de la verdad, San Clodoveo… lo veo y por poquito y me lo creo, Santa Evarista… no es que yo me resista, Santa Morticia… es que no creo que tenga tricia, Santa Rina… yo también soy saurina, Santa Aleja… mejor de mi se alejan porque yo no estoy pen...itente…”ves como las friegas de manteca si hacen efecto, ya se te salió el mal, si nomás tenías latido de estómago por la debelidad, ya estás curada sigue tomando el tecito de cenizo por unos siete días y pos es todo yo no cobro lo que tú me quieras dar pa mis santitos”… las ideas fluyen con naturalidad, nada de caos… si que me dieron un susto...San Virginio no me importa que no rime con un demonio… si que funciona el melindre.

Alondra                                         
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