Alondra

Me gusta tu canto, Alondra,

tanto al sol como a la sombra.

Escucho tu melodía

al despertar cada día.

Por Efemérides paso

en cuantito me levanto.

De un arcón sacas los santos

y los vas desempolvando.

Con sus nombres al leerlos

me entran ganas de hacer versos.

Natalicios, defunciones

de poetas y escritores.

De pensadores y artistas

sus fechas y algunas citas.

Nos escoges un poema cada día

para esponjarnos el alma de armonía.

De aquí y de allá tocas todo

para ilustrarnos un poco.

Consejos y chascarrillos

van como al dedo el anillo.

Eventos, citas, recetas

con profusión tú nos dejas.

Para activar la neurona

la adivinanza se asoma.

Aunque acertarla pretendo

mi neurona está durmiendo.

Al leer la solución

me entra una gran depresión.

“Era tan fácil, me digo…-

andas de arriba perdido”.

A pesar de todo, Alondra,

tu escrito me pone en forma.

Cuídate, “alitas”, procúrate algún mimo

pues nos encantan tus trinos matutinos.

Félix

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