Amiga de ultramar

A ti, amiga de ultramar,

amiga en la  lejanía

de nombre Melancolía,

contigo quiero versar.

Aunque va pasando el tiempo,

te aseguro que a diario,

no hay día en el calendario

sin recordarte un momento.

Aunque la distancia es larga,

sabes que me gustaría

participar tu alegría

y la pena que te embarga.

A menudo me pregunto

cómo andará tu paciencia,

si tu amada descendencia

no te trae ningún  disgusto.

Es para ti mi deseo

verte legre y verte sana

que tu familia se afana

en aliviar tu ajetreo.

Verte feliz y contenta,

de las penas alejada,

tranquila, en paz, descansada

y que el amor te sustenta,

Antes que acabe mi plazo,

amiga, me gustaría

poder sellar algún día

la amistad con un abrazo.

Mas como paga y señal,

por si no llega la hora,

la sellaré por ahora

con un abrazo virtual.

Félix:

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