Poesía (Amiga D. XL))

Ha de “encender el nervio”, para que sea buena,

poesía sin nervio no merece la pena.

Amiga, yo te otorgo sólo razón en parte,

no todo lo correcto participa del arte.

¡Cuántas veces leemos poesía medida

que no nos dice nada, aunque esté bien parida!

Si algo es poesía, es vida y sentimiento

y quien esto no entienda, la verdad, lo lamento.

He leído mil versos en cajones cerrados

fríos como difuntos cuando son sepultados.

escritores que ponen su huevo con esmero

pero al buscar la yema resulta que está huero.

Por una octava real el escritor se afana

y la llena de ripios con su palabra vana,

por buscar consonante aunque no venga a cuento

nos endosa palabras del Viejo Testamento,

por andar siempre en décimas, en silvas o sonetos,

por saber distinguir cuartetas de cuartetos,

por componer romances o hacer Cuaderna Vía

¿se creerán poetas de buena poesía?

La buena poesía es como una doncella

a quien vamos vistiendo para que esté más bella

y tú puedes ponerle los vestidos usados

que en el armario guardas lavados y planchados

o idear para ella algún otro vestido

que a ningún otro sastre se le haya ocurrido

y con su traje nuevo puede estar elegante

e incluso más moderna, sin tono arcaizante.

Yo ahora voy andando por verso alejandrino

mas por eso no creo ser poeta más fino,

pues hay versos de amigos de forma no reglada

que al leerlos me dejan el alma enamorada.

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