domingo, 17 de noviembre de 2013

Noche



Oscura noche, celosa y callada,
mi corazón aún mira en el cielo,
en busca de mi amor entre las  nubes;
ingrata tú, solo miras mi pena.

Mi llanto se atraganta en mis pupilas,
mi mano tiendo alzada a las estrellas,
pidiendo poder ver su silueta
o rozar mis labios con los suyos.

El mar, amor, ha secuestrado el nuestro,
sólo puedo soñar
que te beso, me besas
y que envuelves mis cuerpo con tus brazos.

Yo camino descalza
sobre las hojas que el viento arrancó,
gritándote tan solo que te amo.

Pienso en ti a cada instante,
eso lo sabe el sol. Tan solo quiero
que tus ojos se posen en  mi alma,
que tu mano acaricie mi mejilla
y que pueda abrazarte
como tú te mereces, tiernamente.

Mientras miro las aguas cristalinas
junto al río, tu rostro varonil
viene hacia mí sobre la superficie
y, agua sobre agua, caen mis lágrimas.

Me engaña, yo lo sé, mi mente loca,
estar contigo sé que ya no puedo;
deshojo, en mi delirio, margaritas,
por ver si desde allí,
me amas todavía como entonces,
sabiendo que otra luna
tiene tu corazón.

Oscura noche, celosa y callada,
mientras los astros ven mi sufrimiento,
te canto una canción,
dibujo fantasías e imagino
con los ojos cerrados
que viene él hacia mi, y sonriente
me toma de las manos.


Maggie Carson

No hay comentarios:

Publicar un comentario