Variaciones sobre un tema de Edith
‘¡Enemigo
mío, enemigo mío! Ven a almorzar a mi mesa,
para
ti he preparado panecillos de amistad,
jarrones
de perdón y muchos abrazos sinceros.’
Edith
Enemigo: te
quiero
con todo el
corazón, con toda el alma.
No me ofendes,
estoy en paz contigo
y tú no
necesitas mi perdón;
tampoco
necesito perdonarte:
ya estabas
perdonado.
Alégrate
conmigo y acepta mis abrazos.
Quisiera
compartir los panecillos
de amistad y
cariño
que amasé en
solitario, emocionada,
pensando sólo
en ti.
Mi querido
enemigo:
desde que
decidí que iba a quererte,
siento mi
corazón lleno de gracia
en bautismo
salvífico.
Para nosotros
tengo preparada
la mesa del
almuerzo.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario