Ingrato amor que por cobarde dejas
este amor que es tan inmenso y puro
mas con todo el dolor yo te lo juro
no escucharás lamentos, ni mis quejas.
Si por cobarde amor, de mí te alejas
a anclarte a otro puerto mas seguro
levantaré ante ti algún conjuro:
que sea despiadada, a quien cortejas.
Al ser ausente considero muerto
sin duda alguna pediré a los cielos
que envíe alivio a mis malditos celos.
Me dejaste olvidada en ese huerto
donde sin fuerza me aferré a mis suelos
sin pizca de esperanza ni consuelos.
Vivo en el amor que tú me diste
Tu dolor me tiene lacerado
mucho más que tu queja y tu lamento,
dolor que me sume en el tormento
y por ello me tiene avergonzado.
Cobarde fue mi amor, lo he confesado,
y no basta, lo sé, mi sentimiento,
tendrás razón si piensas que te miento
yo que tantas verdades te he ocultado.
Por mi seguridad, siendo egoísta
anclé mi pobre barco en otro puerto
dejando el tuyo solitario y triste,
la niebla y su espesor nubló mi vista.
Por mi ausencia, mi amor, me tienes “muerto”,
mas, vivo en el amor que tú me diste.
Beethzart
(Félix)
(Félix)